La industrialización consiste en someter el producto a la explotación organizada del proceso industrial para rentabilizar la explotación del producto en los mercados.
En esta fase es recomendable hacer un estudio de costes para saber que margen de beneficio obtendrá el cliente y así saber si hay algún punto que se deba optimizar quizás en futuras evoluciones del producto.
Aplicados los ajustes necesarios y realizadas la reuniones tanto con el cliente y el proveedor las reuniones, se crea un informe técnico del estudio de costes se analiza cada elemento que compone el producto concluir en cuanto costará su materia prima, la implicación de operarios si es necesario, los costes de los procesos de fabricación, logística, almacenaje el peso, materiales…
Para industrializar un producto se deben orquestar varios equipos, proveedores, fabricantes, montadores… empezarán a trabajar juntos con un objetivo común. En eso consiste la gestión de la industrialización.
La primera serie de fabricación debe estar sometida a supervisión exhaustiva para dejar muy claros cuáles serán los estándares de calidad para ese producto y solucionar cualquier problema antes que el producto salga al mercado.
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